Tal como hablé en el artículo de abril de este año, una de las bandas que nos dicen “Adiós” es BURNING. La banda de la Elipa tras 45 años, con sus vaivenes, triunfos, salidas, entradas y tiempos oscuros se bajó de los escenarios, el sábado 5 de octubre del 2019, en la sala “la Riviera” de su Madrid natal (me esperaba otro final, en fecha, más próxima a finales de año). No estuve, pero el día anterior sí que tuve la fortuna de asistir a su concierto de la sala Apolo 2 de Barcelona.
Por Tito LaFuente
Me acerqué antes para ver si me firmaban alguna cosilla que tengo de ellos y la fortuna me sonrió, me encontré con Eduardo y Nico, los guitarras de la banda, que me contaron su andadura de los últimos días (menudo tute se han pegado). Y a posteriori con Michael, el saxofonista (que en la anterior visita de Burning nos hizo el salto) al que pregunté por Hong Kong. Y a Carlos, que me cogió el libreto y lo firmó antes de salir a hacer los bises. Pasan los años y siguen igual de cercanos con la gente, cosa que otras bandas tendrían que aprender.
Unos dicen que están tristes, otros que hay que dejar, que somos personas y tenemos el derecho al descanso. Para mí triste sí, porque se retira una de las bandas que más han influenciado en el panorama del rock and roll en este país, y siguen creando escuela, tal como lo vimos (y ya son tres veces que los veo) con Desvariados, una banda de Carabanchel que ha cogido ese rock canallesco de Burning como estilo propio, con su toque, con más fuerza a llevar solo guitarras, pero que maman desde los primeros a los últimos acordes la esencia, la energía y esa manera de disfrutar encima de los escenarios que han hecho de Burning una leyenda, o ese “mito de banda de rock and roll”.
Yo sigo contento ya que el rock and roll no muere, surgen bandas y bandas constantemente, y las preguntas del millón son, entre otras: ¿cuáles o cuantas serán las bandas que cubran los huecos que van dejando grupos como Burning? O ¿Cuántos años pasaran para que un grupo coja la estima o esa aurora de “Dioses del Olimpo” que han llegado obtener bandas como esta?
Bueno, me quedo de momento con esos cd’s o Lp’s que van sonando en el equipo, y recordando esas gratificantes canciones y tan buenos momentos con los colegas antes y después de los conciertos.
Ah ¿Y Johnny se jubila o no? Leyendo entrevistas realizadas a diferentes medios creo que habrá un Johnny sin Burning.
Mucha suerte al entrar por la nueva puerta que esta por abrir!