Barcelona 1988: Monsters of Rock

Barcelona 1988: Monsters of Rock

El  22 de septiembre de 1988 es una fecha para enmarcar, para una generación,  la cual vivió un espectáculo que tardaría unos años en repetirse en Barcelona o alrededores, el mega-concierto llamado Monsters of Rock (hubo dos Monster of Rock más, en el 1991 y 1992) (actualmente tenemos el Rock Fest de Santa Coloma de Gramanet).

 

En este día, en una plaza de toros, la Monumental de Barcelona (se realizó también en Pamplona  donde Helloween aprovechó y grabó el video-clip “I want out”; y en Madrid), se juntaban miles de chavales y  chavalas para disfrutar de un evento, denominado “Monster of Rock”, con 5 megabandas, “Manzano” como banda local invitada, los teutones “Helloween”, los newyorkinos “Anthrax”,  los californianos “Metallica” y los ingleses “Iron Maiden”.

En este 21 de septiembre, pero del 2018, justo (más o menos, por un día) 30 años, el amigo Paco, de Produciones Drako, nos ha intentado devolver esa magia que hubo hace tres décadas. Una jornada que en aquella época era lo máximo para la gente del heavy-metal, un minifestival de un día con bandas de primer orden (hoy tenemos muchos festivales y van surgiendo, como el “Leyendas del Rock” en Villena, que va por su 13ª edición o el “Download Festival” en Madrid ).

Paco nos ha hecho retroceder en el tiempo, y las bandas (no originales, por el dinero que conlleva eso y que ha día de hoy podemos decir que llenan hasta estadios por si solas como los Iron Maiden, que en su última gira que arrasó en el Wanda Metropolitano de Madrid). Han sido 4 bandas tributo: “Wackyace” homenajeando a Anthrax (al final no estuvieron por problemas de salud de varios integrantes), “Hallowen”, “Seek ‘em all” y “The Slavers” que tributan a Helloween, Metallica y Iron Maiden respectivamente.

 

 

Hace 30 años, como en mi caso iba a un primer concierto con 17 años, fue el impulso o el inicio de un vivir la música en directo, como la mejor manera que tienen los artistas y bandas de presentar y reivindicarse como grandes.

Una parte de mí  generación fue creciendo a ritmo de heavy-rock. Generación que ha visto como las radios, televisiones y medios de comunicación  (excepto las dedicadas al género) han ido silenciando esta música (sólo sacando desgracias, que muchas veces no coincidían) que tantas historias ha dado a la gente, buenas, malas, indiferentes, pero que siempre han hecho que una canción sonase y se envolviese el ambiente de esa sonoridad que nos hace mover el pelo, levantar el puño o la mano con el símbolo por excelencia que nos enseño Ronnie James DIO, o simplemente aplaudir o llevar el ritmo.

 

 

Se escucharon en esta “plaza de toros” unos cuantos temas que se convertirían en la banda sonora de muchos como: “Moonchild” o  “Can I play with madness” de los Iron Maiden que nos presentaban el “Seventh Son of a Seventh Son”,  los  Metallica que venían con debajo del brazo con el “… And justicie for all”  con “Blackened” o la impresionante balada “One”, o la segunda parte del “Keeper of the seven keys” de los Helloween con “March Of Time” o la grandisima “I Want Out” con la que suelen cerrar a día de hoy sus conciertos de reunión , o el superdisco de Antrhax “State of Euphorbia” con “Be all, end all” o la versión de “Antisocial” de los franceses “Trust”; y sin olvidar a una de nuestras voces (desde estas líneas un fuerte abrazo y mucha fuerza para superar este mal de nuestro siglo que está padeciendo) predilectas y significativas de nuestro heavy-rock patrio: José Antonio Manzano, con “De nuevo en acción” de su disco homónimo “Manzano”.

Después de 30 años nos hemos retro-traído a este evento que nos marcó como una filosofía de vida, o una línea a seguir. Un concierto para recordar siempre (al menos para  mi generación, los del 70-71, creo que así lo hizo).

 

 

También un recuerdo para tod@s aquell@s que por desgracia no están con nosotros, ya que hubo varias plagas (sobre todo esa droga que la denominaban “caballo” y que galopaba hacía una muerte segura,  y que por desinformación hizo que much@s  se quedaran en el camino, un abrazo y un saludo allá donde estéis.

 

Ahora falta esperar si alguien apuesta por este concierto nuevamente (para celebrar el 40 o 50 aniversario, como ejemplo) y nos vuelven a traer a estas 4 bandas para recordar aquel maravilloso 1988, tanto en Barcelona, Madrid como en Pamplona donde se celebraron dichos conciertos del Monster of Rock. Tenemos las plazas de Toros, y más en Barcelona que ahora están sin uso, buen motivo para crear nuevamente ese “Monster of Rock” con bandas de nueva orden o no a nivel nacional o internacional.