Ya tenemos el mes de Julio encima y, como es costumbre, se inicia la temporada de festivales. Desde todos los rincones de este país se sucederán unos de gran envergadura como el Rock Fest de Santa Coloma de Gramanet, al que asisto por su cartel y por su proximidad a mi casa, o el “Leyendas” de Villena, a otros que se realizan en pueblos o en ciudades dentro de sus fiestas patronales, como el Suberock (San Vicente de Alcántara en Badajoz) o el “Motorbeach” en Caravia (Asturias), y así un largo etcétera.
Por Tito Lafuente
Este año en el Rock Fest nos han ampliado un día más, 4 días con los clásicos del heavy-rock como Def Leppard, King Diamond, Saxon, Krokus, Michael Monroe o WASP (decepción total) que han estado para el goce de nuestros oídos y, de entre los nuestros, “Angelus Apatrida” o “Los Barones”, destacando entre muchos más.
Para mí este año, el disfrute total ha sido con Saxon. Europe lo ha bordado, Angelus Apatrida cada vez más grandes, los incombustibles UDO o Dee Snider, y las nuevas generaciones con “Beast in Black” y, sobre todo, volver a cantar los temas míticos de Barón Rojo con “Los Barones”.
Los festivales para mí son un lugar donde la música te llena de vitalidad, de buenas vibraciones y sobre todo de un ambiente extraordinario.
Otra de las cualidades, y por la que yo asisto, es por estar al aire libre, y encontrarte con esos colegas que no ves hace tiempo, o que provienen de otras ciudades y se reúnen para el disfrute y explicarse cosas alrededor de unas cervezas y con la música celestial del heavy-rock sonando en el ambiente. O, si puedes y quieres, interactúas con las bandas en las firmas dándoles una sencilla opinión o haciéndote esa foto que tanto deseas, o que te firmen ese disco que tanto te gusta.
Está la tertulia de cada año, que es si te compras la entrada para al año siguiente sin saber el cartel, ya que el importe es “elevado”. Yo lo hago siempre, en el caso del Rock Fest, porque principalmente es el festival que tengo cerca, y que al final siempre hay muchos grupos que atraen y tienes ganas de escuchar. ¿El precio? Para mí no es caro, otra gente dice que sí, pero un festival tiene que agradar a diferentes colectivos y una cosa buena es que si hay algún grupo que no te hace gracia o lo tienes muy visto es el momento de pasarte por el merchandising o de irte a tomar una cerveza o ese bocadillo para matar el gusanillo. ¿Y la gente que compra entradas de Metallica-Guns N Roses-Iron Maiden-AC/DC-BON JOVI, que suelen pasar de 100 pavos, y están unas horas?, ¿Esto es caro? Bueno que cada uno se haga su reflexión y valore si el precio está acorde con lo que cree, yo desde estas líneas lo único que digo es: respeto hacía todas las diferentes opiniones que suelen sucederse.
El Rock Fest, como he dicho, nos incrementó un día más su duración, pero no quiero criticar esta apuesta que hizo la organización ya que, para mi egoísmo particular, tengo un festival heavy a media hora de casa por donde están pasando cada año grupos excepcionales y que, en muchos casos, no los podríamos ver en directo porque no hay promotoras que apuesten y los traigan de gira, de forma individual, o que pasan de uvas a peras por nuestro país.
Para el 2020 han decidido a que la duración del Festival sea nuevamente de tres días, para bien o para mal.
Bueno, hemos vuelto a disfrutar de ese ambiente que se crea en un festival y por el cual es el motivo que se vuelva a asistir otra vez más, para ver, oír y disfrutar de esas bandas que hacen que esa localidad se llene de gente amante de un estilo, y viva a tope esos días con la compañía de sus colegas y amigos con los que asisten o se encuentran, alrededor de una cerveza y escuchando esa buena música.